El 28 de abril de 2025, un apagón eléctrico masivo paralizó la Península Ibérica, afectando a España, Portugal y regiones colindantes como el sur de Francia y Andorra. Este evento, que redujo la demanda eléctrica española drásticamente en muy pocos minutos, no solo detuvo trenes, semáforos y hospitales, sino que también colapsó las telecomunicaciones, dejando a millones de personas sin acceso a redes móviles, datos o internet fijo. Sorprendentemente, regiones como las Islas Canarias, Baleares, Ceuta y Melilla, que no sufrieron el corte eléctrico, también perdieron conectividad. Este incidente expuso una vulnerabilidad crítica en la infraestructura de telecomunicaciones española: la excesiva centralización de la red.

El apagón reveló la fragilidad de las redes móviles y de fibra óptica ante cortes eléctricos prolongados. Las antenas de telefonía, necesarias para la conectividad móvil y 5G, dependen de electricidad y cuentan con baterías de respaldo (SAI) con una autonomía limitada de 4 a 6 horas. Solo las estaciones cercanas a hospitales o infraestructuras críticas disponen de generadores propios, lo que dejó a la mayoría de las antenas inoperativas tras agotarse sus baterías. Operadoras como Vodafone, que apagó su red 5G para ahorrar energía, y Telefónica, que priorizó servicios esenciales, lograron recuperar un gran porcentaje de sus servicios el 29 de abril, pero las incidencias continuarion, especialmente en áreas rurales.

La fibra óptica, aunque más centralizada, también colapsó. Los centros de datos principales tienen generadores, pero los nodos intermedios, con menos autonomía, terminaron fallando. La congestión de las redes, con millones de usuarios intentando comunicarse simultáneamente, agravaron la situación, saturando aun más la capacidad limitada de las redes móviles.

Uno de los aspectos más sorprendentes del apagón fue la caída de las telecomunicaciones en regiones como Canarias, que no sufrieron el corte eléctrico. Operadoras como Movistar, Orange y Jazztel reportaron interrupciones masivas en las islas desde el mediodía del 28 de abril, lo que llevó al Gobierno canario a declarar una emergencia autonómica y activar el Plan Territorial de Emergencia (PLATECA). ¿Por qué una región con suministro eléctrico intacto perdió conectividad? La respuesta radica en la interconexión de la red: las telecomunicaciones en Canarias dependen de nodos ubicados en la Península. Cuando estos nodos fallaron, las islas quedaron aisladas digitalmente, a pesar de tener energía.

Esta paradoja pone en evidencia un problema estructural: la centralización de la infraestructura de telecomunicaciones, diseñada para ser eficiente en condiciones normales, se convierte en un punto de fallo crítico durante crisis. Regiones extrapeninsulares como Canarias, Baleares, Ceuta y Melilla, que representan una parte significativa de la población y la economía española, son particularmente vulnerables a esta dependencia.

Para evitar que un fallo en la Península provoque caídas generalizadas en todo el territorio, sería interesante que el Estado español, en colaboración con los proveedores de servicios de internet y telecomunicaciones (Telefónica, Vodafone, MasOrange, Digi, entre otros), evalúe la creación de un sistema de respaldo autónomo en las Islas Canarias. Esta iniciativa podría incluir aspectos como: Centros de datos independientes, Redes móviles autónomas, Conexiones submarinas redundantes, Protocolos de emergencia.

La implementación de un sistema de respaldo en Canarias dependerá en gran medida de los ingenieros en telecomunicaciones, cuya experiencia es fundamental para diseñar, desplegar y mantener una infraestructura resiliente. Estos profesionales, formados en áreas como redes de datos, sistemas de telecomunicaciones, ciberseguridad y gestión de centros de datos, son clave para abordar los desafíos técnicos de este proyecto. Su capacidad para integrar tecnologías como 5G, fibra óptica y sistemas de energías alternativas, mientras se garantiza la seguridad frente a ciberataques, será esencial para el éxito.

La ingeniería en telecomunicaciones es una de las profesiones más completas en el ámbito de las tecnologías, ya que combina conocimientos de electrónica, informática, telemática, gestión de redes y análisis de datos, entre otras áreas. En el contexto del apagón de 2025, los ingenieros de las operadoras trabajaron contrarreloj para reconfigurar nodos, redistribuir tráfico y reactivar antenas, demostrando su importancia en la recuperación de servicios críticos.

Implementar un sistema de respaldo en Canarias no solo protegería a las regiones extrapeninsulares, sino que también fortalecería la resiliencia nacional. Los beneficios incluyen:

• Continuidad en crisis: Las islas podrían mantener servicios esenciales (112, hospitales, coordinación de emergencias) incluso si la Península sufre un apagón.
• Reducción de la congestión: Un sistema autónomo en Canarias aliviaría la presión sobre los nodos peninsulares durante crisis, facilitando una recuperación más rápida en el resto del país.
• Modelo para otras regiones: Canarias podría servir como prototipo para sistemas similares en Baleares, Ceuta y Melilla, creando una red de nodos descentralizados.
• Impulso económico: La inversión en infraestructura tecnológica en Canarias generaría empleo, especialmente para ingenieros en telecomunicaciones, y fortalecería su rol estratégico como hub de conectividad en el Atlántico.

Este artículo se basa en una reflexión como ingeniero técnico de telecomunicación, fundamentada en la experiencia profesional, las indicaciones de expertos del sector y las noticias publicadas en medios de comunicación sobre el apagón de 2025. La propuesta busca contribuir al debate sobre la resiliencia de las telecomunicaciones en España, destacando el potencial de Canarias como pilar de un sistema más seguro y descentralizado.

Fuentes:

• El País, «Antenas 5G, datos y fibra: preguntas y respuestas sobre la recuperación del uso del móvil tras el apagón», 29 de abril de 2025.
• Información recopilada de posts en X y reportes de operadoras (Vodafone, Telefónica, MasOrange, Digi) sobre la recuperación de servicios.
• Declaraciones del Gobierno canario y datos de Downdetector sobre incidencias en telecomunicaciones.