1. Actualización de Software:
    • Asegúrate de que todos los programas y servicios, especialmente los relacionados con seguridad (como los antivirus), estén actualizados a las últimas versiones. Las actualizaciones de software a menudo incluyen parches de seguridad críticos.
  2. Gestión de Procesos y Servicios:
    • Deshabilitar Servicios No Necesarios: Revisa los servicios en ejecución y desactiva aquellos que no son esenciales. Aquellos servicios de aplicaciones no críticas pueden desactivarse si no se utilizan.
    • Monitoreo de Procesos: Utiliza herramientas de monitoreo para revisar regularmente los procesos en ejecución y detectar actividades inusuales.
  3. Antivirus y Antimalware:
    • Antivirus: Asegúrate de que el antivirus esté siempre activo y realizando escaneos periódicos. Configura escaneos automáticos y revisa los reportes para detectar amenazas.
    • Firewall: Confirma que el firewall esté activo y correctamente configurado para bloquear accesos no autorizados.
  4. Acceso Remoto:
    • Aplicaciones de acceso remoto (TeamViewer, AnyDesk, …): Este servicio puede ser un vector de ataque si no se configura adecuadamente. Utiliza contraseñas fuertes y cambia la configuración predeterminada para aumentar la seguridad.
    • Deshabilitar Acceso No Necesario: Si no es esencial, desactiva servicios como Remote Desktop.
  5. Gestión de Contraseñas:
    • Usa un gestor de contraseñas para asegurar que todas las contraseñas sean robustas y únicas. Servicios como KeePassXC deben estar correctamente configurados y actualizados.
  6. Red y Conectividad:
    • DNS Cache y Servicios de Red: Verifica que la configuración de red esté optimizada y sea segura. Monitorea el tráfico de red para detectar actividades inusuales.
    • Seguridad de Red Local: Implementa medidas de seguridad como redes separadas para dispositivos de IoT y control de acceso basado en direcciones MAC.
  7. Copias de Seguridad:
    • Usa aplicaciones de copias de seguridad: Confirma que las copias de seguridad se realicen regularmente y que los datos se almacenen en ubicaciones seguras.
  8. Políticas de Usuario:
    • Roles y Permisos: Revisa y ajusta los permisos de usuario para minimizar el riesgo. Asegúrate de que solo los usuarios autorizados tengan acceso a funciones críticas del sistema.

Recomendaciones Adicionales

  • Formación: Capacita a los usuarios del sistema sobre buenas prácticas de seguridad, como el reconocimiento de correos electrónicos de phishing y la importancia de no compartir contraseñas.
  • Auditorías: Realiza auditorías de seguridad periódicas para identificar y mitigar vulnerabilidades.
  • Uso de Herramientas: Considera el uso de herramientas avanzadas de detección y respuesta de amenazas (EDR) para mejorar la seguridad del sistema.